Conocí a Juan de la Plata en Jerez, un día de otoño de hace ya muchos años. Habíamos quedado citados en la puerta de El Gallo Azul. Yo sabía que lo identificaría de inmediato porque había visto fotos suyas en inumerable cantidad de publicaciones. Al verlo, me sorprendió comprobar que utilizaba bastón, lo que yo ignoraba.
Recorrimos pausadamente la calle Larga hasta la Porvera y me explicó el por qué de su cojera con una serie de palabras un tanto trabadas (...)
Sitio desarrollado con SPIP 4.2.3 + ALTERNATIVES
Mesure d'audience ROI statistique webanalytics par